Crítica de la película: Hombre Lobo: La Bestia Entre Nosotros (2012)
Una joya escondida en el género de hombres lobo, Hombre Lobo: La Bestia Entre Nosotros se abre paso a la fama como un thriller de terror brutal, gótico y sorprendentemente elegante que combina el ambiente clásico de las películas de monstruos con una narrativa moderna y elegante. Aunque se estrenó discretamente en 2012, esta fantasía oscura tiene todos los ingredientes de un clásico de culto en ciernes.

Ambientada en un sombrío pueblo europeo del siglo XIX plagado de misteriosos asesinatos, la historia sigue a un joven estudiante de medicina, Daniel (Guy Wilson), quien descubre un secreto mortal sobre su linaje al unirse a una banda de veteranos cazadores de hombres lobo liderada por el enigmático Charles (Ed Quinn). Con la luna llena, las lealtades se ponen a prueba, se derrama sangre y la bestia se revela, no solo en el bosque, sino entre ellos.

Desde la primera escena, la película establece un tono escalofriante: bosques envueltos en niebla, cementerios desmoronados y un pueblo lleno de miedo y superstición. El diseño de las criaturas es impresionante: efectos prácticos mejorados con sutiles efectos especiales CGI para darle al hombre lobo una presencia feroz y amenazante. Las muertes son brutales pero no excesivas, y el suspense crece de forma constante, dando lugar a un emocionante giro en el tercer acto que realmente impacta.

Las actuaciones son sólidas, con Stephen Rea aportando seriedad como el médico del pueblo y Rachel DiPillo aportando emoción como el interés amoroso de Daniel, quien podría saber más de lo que aparenta. La película equilibra bien la acción y el terror, ofreciendo tiroteos con ballestas, trampas de fuego y mucho suspense a la luz de la luna.

Veredicto: Puede que Hombre Lobo: La Bestia Entre Nosotros pasara desapercibida en su estreno original, pero es una película de monstruos sorprendentemente efectiva que ofrece atmósfera, acción y algunos giros ingeniosos. Los fans de Van Helsing, Underworld o los clásicos Monstruos de Universal se sentirán como en casa. Definitivamente vale la pena verla, especialmente en una noche tormentosa.