Congo

 

Crítica de la película: Congo (2025) – La Jungla Contraataca

La jungla no solo está viva, sino que observa. Congo (2025) reinventa la clásica aventura de 1995 con un toque moderno, ofreciendo un thriller de acción tenso, visualmente rico e inesperadamente reflexivo que explora la delgada línea entre la ciencia, la codicia y la supervivencia.

 

 

La historia sigue una expedición de alta tecnología a las profundidades de la selva tropical del Congo, liderada por la brillante exobióloga Dra. Elena Travis (Rebecca Ferguson) y el guía mercenario Jack Wilder (Boyd Holbrook). Su misión: recuperar un equipo de investigación perdido y localizar una legendaria veta de diamantes que, según se dice, impulsa tecnología de última generación. Pero la jungla tiene otros planes.

 

 

Lo que comienza como un viaje científico se convierte rápidamente en una lucha por la supervivencia a medida que el equipo se enfrenta a un terreno hostil, tribus secretas y, lo más aterrador: gorilas hiperinteligentes y territoriales que custodian una antigua ciudad borrada de la historia. No son solo animales: son protectores de algo mucho más antiguo y peligroso.

 

 

El director Gareth Edwards (Rogue One, Godzilla) aporta una gran sensación de escala y misterio al paisaje. Imponentes ruinas ocultas bajo enredaderas, emboscadas repentinas en la niebla y momentos inquietantes de silencio interrumpidos por gritos primitivos crean una atmósfera de terror ancestral. El diseño de las criaturas es impresionante: los gorilas son aterradores pero creíbles, combinando efectos especiales con CGI de vanguardia.

 

 

La película también se adentra en temas como el colonialismo, la explotación corporativa y la venganza ambiental. La selva no es solo un telón de fondo: es un personaje con voluntad propia que lucha contra quienes intentan saquearla.

 

 

Veredicto: Congo (2025) es una aventura emocionante, inteligente y visualmente cautivadora que logra lo que pocos reinicios pueden: respetar el espíritu de la original a la vez que crea algo más maduro, lleno de suspense y relevante. Con actuaciones potentes, efectos visuales impresionantes y un acto final trepidante, Congo demuestra que la jungla todavía tiene secretos que vale la pena temer.