[REC] 4: Apocalipsis (2014) Película HD

 

Crítica de la película: [REC] 4: Apocalipsis (2014) – El brote final desatado
Brutal, claustrofóbica e implacablemente intensa, [REC] 4: Apocalipsis ofrece un desenlace escalofriante a una de las franquicias de terror más aterradoras del siglo XXI. Retomando la trama inmediatamente después de los eventos de [REC] 2, esta cuarta entrega cambia los edificios de apartamentos por el mar abierto, pero sin abandonar el terror.
La periodista Ángela Vidal (Manuela Velasco) despierta en un buque de guerra en cuarentena, rodeada de científicos militares y personal armado. Se cree que la infección que convirtió a los residentes en monstruos voraces está contenida. Pero, como insinuaba el tráiler, el mal encuentra la manera de escapar. No pasa mucho tiempo antes de que el infierno se desate en medio del océano, y no haya dónde escapar.
El director Jaume Balagueró regresa con un enfoque más fluido y centrado en la acción, abandonando el estilo de metraje encontrado de anteriores entregas, pero manteniendo intacta la energía visceral. Los estrechos pasillos de la nave se convierten en un laberinto de sombras, sangre y caos. Cada rincón esconde un posible brote. Cada crujido de metal suena como un grito a punto de estallar.

Manuela Velasco brilla en su regreso como Ángela: herida, traumatizada, pero inquebrantablemente fuerte. Su arco argumental aporta peso emocional a la masacre, a medida que se desvelan lentamente los secretos sobre el origen del virus. La película equilibra la conspiración científica con el terror sobrenatural, haciendo guiños a películas anteriores y añadiendo nuevas capas de mitología.
Con efectos especiales espeluznantes, una cinematografía impecable y una banda sonora trepidante, [REC] 4 es un final a la altura de una legendaria saga de terror.
Veredicto: [REC] 4: Apocalipsis es un descenso a toda velocidad hacia la locura y la mutación. Si bien cambia de rumbo respecto a la intimidad aterradora del original, logra cerrar la franquicia con un estallido y una mordacidad. Para los fanáticos del terror infeccioso, este final es imprescindible.