Crítica de la película: Shortcut (2020) – El terror no tiene GPS
Carreteras oscuras, tensión adolescente y algo monstruoso entre las sombras: Shortcut (2020) ofrece una emocionante y evocadora aventura de terror que combina la emoción de la supervivencia con el aire de las películas de monstruos de la vieja escuela. Aunque de pequeña escala, la película sorprende con su tono inquietante, su ambientación aislada y su inquietante suspense.

Ambientada en la brumosa campiña inglesa, la historia sigue a cinco adolescentes en un desvío de autobús escolar que sale terriblemente mal. Cuando su conductor toma un misterioso “atajo” a través de un tramo de carretera abandonado, el autobús se detiene, y lo que comienza como un inconveniente escalofriante se convierte en una pesadilla cuando se dan cuenta de que algo los persigue… algo que solo aparece en la oscuridad.

La película genera tensión de forma constante, con un primer acto sólido que establece la dinámica de los personajes antes de sumergirse en el caos. El diseño de las criaturas, aunque escaso, resulta aterrador: alto, rápido y absolutamente inhumano. El director Alessio Liguori recurre a clichés clásicos del terror, como luces parpadeantes, espacios reducidos y sombras que se mueven indebidamente, y lo consigue.

El joven reparto ofrece actuaciones sorprendentemente sólidas, en particular las de Jack Kane y Zanda Emlano, que aportan matices de valentía y miedo que resultan auténticos. El ritmo de la película es rápido, con una duración inferior a los 90 minutos, pero aprovecha el tiempo con inteligencia, ofreciendo suficiente terror, trasfondo y tensión claustrofóbica para mantener al espectador enganchado.

Visualmente, Shortcut aprovecha al máximo su ambientación de bajo presupuesto: túneles con poca luz, caminos forestales húmedos y un silencio ominoso crean una atmósfera de suspense que los aficionados al terror de criaturas apreciarán.

Veredicto: Shortcut es un thriller de terror divertido y trepidante que se desarrolla como una mezcla entre Jeepers Creepers y The Descent, ambientado en una carretera embrujada. Con una criatura genial, sustos de verdad y un grupo de personajes entrañables que luchan por sobrevivir, es una joya escondida para los fans del terror ligero y melancólico. La próxima vez que alguien sugiera un atajo… mejor simplemente di que no.